Los encuentros participativos organizan las líneas de trabajo para los dos años siguientes, lo que puede implicar la construcción de grupos de trabajo estables, que se dedican a avanzar en alguna tarea. Esos grupos de trabajo pueden, con el tiempo, constituirse en colectivos, como los que presentamos a continuación. No son los únicos, sino quizá los más destacados por sus producciones y liderazgo:
- Un grupo de estudiantes de secundaria que no esperan a que los adultos den el paso, porque saben que la educación inclusiva también depende de ellos y ellas, y crean una propuesta dirigida al estudiantado, a la vez que se embarca en procesos de formación inicial y permanente del profesorado, y de interlocución política.
- Un grupo de madres que deja claro que, cuando hay desigualdad, es necesario disentir, y crea una herramienta para facilitar el sendero del disentimiento en las escuelas que quieren generar un cambio en la realidad.
- Un grupo de profesionales que crean una nueva forma de entender la Orientación escolar, ahora sí, respetuosa con los derechos humanos.