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
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

La película, abierta a la ciudadanía
Audiodescripción [AD]: Sobre un fondo negro, el texto: «Facultad de Ciencias de la Educación. La Universidad de Málaga presenta la historia de Rubén Calleja Loma, una familia en lucha.»
🎵 [Música introductoria de informativo]
Audiodescripción [AD]: Primer plano de una periodista durante un informativo en TVE.
Periodista 1:— Una familia leonesa ha reclamado ante el Tribunal Constitucional que su hijo, con síndrome de Down, pueda acudir a un colegio público y no a un centro especializado.
Audiodescripción [AD]: Aparecen Rubén Calleja y su padre, Alejandro Calleja. Luego, Rubén junto a otro joven con síndrome de Down. A continuación, Rubén nadando en una piscina.
Periodista 2 (v.o.):— Este vídeo de change.org ha recogido ya 130.000 firmas. Es la historia de Rubén, un joven de 14 años con síndrome de Down. Primer plano de Alejandro Calleja, hablando con una entrevistadora en el banco de un parque.
Alejandro Calleja - A.C.:— Desde el principio, ha estado estimulado, siempre hemos estado para que diese el potencial máximo posible. A continuación, se muestran imágenes del colegio del que fue expulsado.
Periodista 3 (v.o.):— La petición de la familia no es descabellada porque el niño usó educación infantil en el Colegio Público González de Lama, con una evolución satisfactoria. Los problemas surgieron en cuarto de primaria cuando el pequeño comenzó a ser objeto de malos tratos por parte de algún docente.
Audiodescripción [AD]: Rubén Calleja, Lucía Loma, su madre, Alejandro Calleja y una periodista se encuentran en casa conversando. Rubén abraza a su madre.
Periodista 4 (v.o.):— Llevaba ocho años en un colegio público de León hasta que llegó un nuevo profesor.
A.C.:— Rechazó su presencia en el aula. Así nos un no manifestó desde el principio y después nos enteramos de las vejaciones. Quería imponer la ley en el aula aterrorizando.
Audiodescripción [AD]: Informativo de la cadena La Sexta. Tras la periodista, en pantalla, se muestra un vídeo de Rubén leyendo un libro.
Periodista 5:— Su familia denuncia que la junta de Castilla y León le echó hace tres años del colegio público en el que estudiaba toda la vida porque aseguraba que debía estar en un colegio especial.
Audiodescripción [AD]: Rubén, Alejandro y Lucía Loma, su madre, aparecen sentados alrededor de una mesa.
Periodista 2 (v.o.):— Y lo que quieren Rubén y sus padres es que el chico vuelva a su colegio de toda la vida.
Rubén Calleja (R.C.):— Yo quiero ir al cole.
Audiodescripción [AD]: En pantalla, Lucía está dando clases a Rubén.
Periodista 2 (v.o.):— Lleva tres años recibiendo clases en casa, de sus padres o de profesores.
Audiodescripción [AD]: Primer plano de una hoja con texto y un lápiz señalando las palabras «yunque» y «martillo».
R. C.:— Yunque… martillo.
Lucía Loma - L.L.:— Tiene una carencia, y esa carencia es la de estar con sus amigos.
Periodista 3 (v.o.):— Después de un largo periplo, la única solución de la administración fue derivarlo a un colegio especial.
L.L.:— Y tú dices: «no, yo lo educo en mi casa».
Audiodescripción [AD]: Tertulia en el programa 'Vamos a ver', de Castilla-La Mancha, con cinco participantes. En un rótulo, el texto: «No puede en el centro ordinario. Daniel y sus padres han perdido la última batalla librada en los tribunales españoles».
Tertuliano 1:— Yo creo que quienes deben determinar si este niño debe ir a un centro ordinario o a un centro especial son los técnicos, los médicos, los psicólogos, los psiquiatras.
A.C.:— (Interviene por teléfono en el programa). Es que la educación inclusiva, un derecho humano fundamental, solo se consigue en la escuela ordinaria, con los demás de niños. Si ya sabemos que no van a llegar al mismo…
Tertuliano 2:— Es absurdo.
A.C.:— No es absurdo. Ya sabemos que van a llegar al mismo nivel de conocimientos, pero se van a socializar, van a estar con sus compañeros. Ellos van a aprender de sus compañeros y sus compañeros también van a aprender de ellos.
Audiodescripción [AD]: Se retoma el informativo de TVE, que muestra el antiguo colegio de Rubén.
Periodista 3 (v.o.):— La Dirección Provincial decidió escolarizar lo de oficio en el centro Sagrado Corazón, pero los padres insisten en que Rubén tiene derecho a una educación integradora.
Audiodescripción [AD]: En pantalla, imágenes de Rubén jugando a juegos de mesa. A continuación, Rubén y su madre juegan al ajedrez.
L.L.:— Les meten allí como en un cajón desastre. Yo, para mí, mi hijo tiene que estar en la sociedad.
Periodista 2 (v.o.):— La historia se complica. La Fiscalía denunció a los padres por no tener escolarizado a su hijo.
A.C.:— ¿Que yo, supuestamente, pueda ir a la cárcel por defender el derecho a la educación inclusiva de mi hijo? (gesto de disgusto).
L.L.:— ¡Claro que duele, pero mucho!
A.C.:— Es el mundo al revés. Cuando estamos defendiendo el derecho de nuestro hijo a una educación inclusiva.
Periodista 3 (v.o.):— Un derecho que nuestro país, como miembro de la ONU, está obligado a cumplir.
Agustín Matía, Down España - A.M.:— En España está vigente la Convención Internacional de Derechos, que plantea que la inclusión educativa es una obligación.
[Música introductoria de informativo]
Audiodescripción [AD]: Sobre un fondo azul, el texto: «Denunciaron al Estado español ante la ONU». A continuación, Rubén y sus padres en casa. Alejandro se dirige a la entrevistadora.
A.C.:— La dignidad y el derecho de nuestro hijo no tienen precio.
Audiodescripción [AD]: En pantalla, se muestran diversas portadas de prensa y medios con titulares como: «La ONU obliga a España a resarcir a un alumno excluido por ser Down», «La ONU sobre el niño Down: 'No adoptaron las medidas razonables'», y «La ONU condena a España a indemnizar a Rubén por ser discriminado en la escuela». Sobre un fondo azul, aparece el texto: «Gana la familia Calleja Loma contra el Estado español». A continuación, en '8 Magazine', la periodista Patricia Aláez se dirige a la cámara. Alejandro Calleja asiste al programa.
Patricia Aláez - P.A.:— En León tenemos una buena noticia: el Comité de la ONU ha dado la razón a una familia leonesa.
A.C.:— Aparte de la razón, da el derecho a Rubén. Un derecho que le fue negado en todo el proceso judicial que mantuvimos, tanto aquí en el Juzgado de León como en el superior de Castilla-León, en el Tribunal Constitucional. Incluso en Estrasburgo. Ganamos el juicio, pero con un coste realmente personal, familiar, emocional, psicológico, muy fuerte.
La Unesco, que es un organismo internacional, ha presentado también este año un informe Mundial de Educación y ha reconocido a la familia Calleja Loma como defensora de la educación inclusiva en España. Se nos da afuera lo que nos quita dentro.
Audiodescripción [AD]: Fundido a negro. Sobre dos trazos verdes, el texto: «Educación inclusiva: Quererla es Crearla». A continuación, frente a las puertas del Ministerio de Educación, se reúne un grupo de adultos y jóvenes. Una persona les está tomando fotografías con un teléfono móvil.
Carmen Saavedra, madre de Antón - C.S.: Si os juntáis más, quizá sale el cartel. Cuando no pase nadie, tiro. Ahora.
(Dirigiéndose a Indira Martínez) ¿Qué tal, Indira? Bien. ¿Preparada? ¿Cómo estás? ¡Qué guapa! Tenemos un grito de guerra: ¡Lo hacemos y ya vemos! ¿Qué te parece?
Audiodescripción [AD]: Varios miembros del grupo 'Estudiantes por la Inclusión', incluyendo a Nacho Calderón, Teresa Rascón y Luz Mojtar, forman un círculo y colocan sus manos unas sobre otras, en señal de unidad.
Grupo (al unísono):— ¡Fuerza! ¡La mano, vamoooos!
Nacho Calderón - N.C.:— (Dirigiéndose a su hija, Malena Calderón, que llora). No te pongas nerviosa, Malena. Lo vamos a pasar muy bien. No tienes que estar nerviosa.
Malena Calderón - M.C.:— (Asiente) No sé…
N.C.:— ¿Por qué estás nerviosa? No te pongas nerviosa. Lo vas a hacer superbién. Solo vamos a hablar de lo mismo que hemos estado hablando durante las conversaciones que hemos tenido. O sea, que no hay que estar nerviosa. Hay que alegrarse para que todo el mundo pueda estar más tranquilo. (Dirigiéndose a todo el grupo) Ya veréis que va a salir muy bien. Va a salir muy bien. Y lo vamos a pasar superbién. Y dentro de un rato, nos vamos a tomar algo por ahí.
Luz Mojtar - L.M.:— ¡A celebrarlo!
Audiodescripción [AD]: En pantalla, Malena se seca las lágrimas. A continuación, aparece su encuentro con la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana.
M.C.:— A mi tío lo intentaron expulsar de la escuela. Y tenemos un amigo, que se llama Rubén, al que sí lo echaron de la escuela y él se sintió muy mal porque quería ir a un colegio, pero a él lo querían llevar a un colegio de educación especial. Ahora sí. Y entonces, incluso la ONU, más adelante, cuando se enteró de este caso, dijo que fue discriminación y nos gustaría que usted llamase a Rubén para arreglar esto.
Pilar Alegría, ministra de Educación - P.A.:— ¿Dónde está Rubén?
M.C.:— En León. En León.
P.A.:— Sí. Me interesaré por el tema, me interesaré por el caso, ¿vale? Intentaré llamar a Rubén. Vale. ¿Te parece?
M.C.:— Sí. Vale.
Audiodescripción [AD]: Indira se muestra nerviosa. A su lado, Malena la asiste, ofreciéndole apoyo.
P.A.:— (Dirigiéndose a Indira) ¿Te quieres levantar y respirar? ¡Venga!
Audiodescripción [AD]: La ministra se dirige a Antón Fontao, sentado a su derecha.
Antón Fontao - A.F.:— Es que formamos un muy buen equipo entre todos. Una de las cosas que nos alegra es saber que podemos desahogarnos aquí. Estamos unidos. Y estamos aquí porque nos alegra saber que cada uno y cada uno de nosotros podemos hacer la escuela más inclusiva.
Audiodescripción [AD]: La ministra se dirige, de nuevo, a Indira.
Indira Martínez - I.M.:— Esos eran los peores. El que me caía bien era Aniceto, los otros, no…
P.A.:— Con otros no…
I.M.:— No, porque los otros no me ponían con otros. Y encima ya tengo uno que es mi tutor para siempre. Encima. Que me cae fatal. ¡Ay, Dios mío! Ahora a ver qué hago yo con ese. Ahora le doy la vuelta. Va a ser muy difícil. (RISAS)
P.A.:— Tú querías hacer lo mismo que hacían tus compañeros, claro.
I.M.:— Mira, lo vi conmigo y con mi amigo. ¡Flipé! Hasta que me armé de valor y dije: ¿qué profesor? ¿No irás a ponerme atrás otra vez, no? Y se lo dije a la cara.
P.A.:— Muy bien. Una mujer valiente.
I.M.:— ¿Sí, no? Claro. Van y me dicen: «No, está ahí porque no estabas tú.» Y yo: «¿Seguro? ¿No me estás engañando?» Porque yo creo que me estaba engañando.
Audiodescripción [AD]: La cámara se detiene en Juan Stefan.
Juan Stefan Marí-Mayans - J.S.M.-M.:— Para mí, mi experiencia ha sido bastante dura porque es muy difícil compaginar mis citas médicas con la escuela, ya que tengo que faltar y entonces pierdo esas clases. Y entonces me agobio bastante y todo se me vuelve más grande y más difícil, porque al faltar, entonces, me ha costado mucho, ya que los profesores tampoco me han ayudado apenas.
Audiodescripción [AD]: Juan Stefan se emociona y se lleva una mano a la frente.
N.C.:— Todos han vivido experiencias muy, muy dolorosas y están hablando de que la escuela no está siendo atenta para ellos. Él está diciendo que no se tiene el derecho de estar enfermo en la escuela.
Audiodescripción [AD]: La ministra observa la pantalla de un tablet que sostiene en sus manos. En la pantalla, Pablo, un joven en una habitación rodeado de elementos deportivos y una estantería con libros y otros objetos, se dirige a la cámara.
Pablo García - P.G.:— Hola, soy Pablo y pertenezco al grupo de 'Estudiantes por la inclusión'. Este proyecto ayuda tanto a maestros, a maestras, alumnado y familia a que todos tengamos nuestro lugar en esa escuela inclusiva.
Audiodescripción [AD]: La ministra reproduce a continuación un vídeo de Jorge Osa, miembro del grupo 'Estudiantes por la Inclusión'.
Jorge Osa - J.O.:— Quería decir, mi parte de la guía que te ha entregado el grupo de Nacho. Me resulta que yo soy un niño que en su colegio, desde primaria, no me aceptaron como el resto de la clase hasta sexto. Y me parece que es un error de los profesores. Y me gustaría que lo tuvieras en cuenta, ministra. Chao.
P.A.:— Adiós (se despide de Jorge).
Audiodescripción [AD]: Nacho Calderón se dirige a la ministra, a la que entrega una guía en papel.
N.C.:— La guía tiene un paso a paso. Es una guía muy cortita para estudiantes, de estudiantes para estudiantes. — ¿Tú quieres hacer tu escuela inclusiva? —Sí. —¿Cómo la podemos hacer? — El primer paso busca un grupo diverso, haz un grupo diverso. Y, a partir de ahí, comienza la historia.
Audiodescripción [AD]: La ministra se dirige al grupo.
P.A.:— Yo solamente os puedo dar las gracias. Y que bienvenidas sean todas las ideas y aportaciones, si con eso conseguimos mejorar la escuela, que es de lo que se trata.
Audiodescripción [AD]: La ministra se sienta junto a Zulaica para escuchar su testimonio.
Zulaika Hadmed - Z-H.:— La discriminación sobre distintas etnias o culturas, y ya no solo de niño hacia niño, sino también de profesores. Como es mi caso. En tercero de primaria, me tuve que incorporar tarde porque mi madre estaba operándose de vida o muerte y no había quien me pudiese llevar al colegio. Entonces, me tocó un profesor. Jamás me voy a olvidar de ese profesor, porque es el fantasma que me persigue hasta ahora, que voy a pasar segundo de bachillerato. Ha marcado no solo mi crecimiento en esa etapa en la que tenía siete años solamente. Ahora, que tengo 18, que me sigue marcando mucho también. Y es porque siempre estaba como en el punto de mira y de muchas cosas no me enteraba.
Entonces, me decía: «Yo te lo puedo explicar muchas veces, si a mí me pagan por explicártelo.» Pero a la tercera ya te decía: «Si eres tonta, mi culpa no es. Aprende tú sola». Y te quedabas así, porque claro, no solo te lo decía aparte, sino que te lo decía delante de muchos niños. Y yo era tan vergonzosa, que me sentía como una hormiga pequeñita, muy pequeñita. Se lo dije a mi madre: «Yo no quiero ir más al colegio», aunque a mí me encantaba y mis notas eran de sobresaliente. Pero a partir de tercero, mis notas fueron de suspenso en suspenso.
En cuarto, mi madre fue a una tutoría y él le dijo: «Claro, no te preocupes, yo la voy a ayudar». Él era de las personas que dictaban rápido y, si no le seguías el ritmo, ahí te quedaba y te suspendía. Y entonces, al día siguiente, después de la tutoría, delante de la clase, me dijo: «Zulaica, dile a tu madre que si eres lenta, mi culpa no es, porque no te voy a poner cuatro pizarras para ti». Sin venir a cuento. Y claro, los niños son tan crueles que se empezaron a reír de mí porque era lenta, porque el profesor te decía que eras tonta, que eras gitana. Y claro, si eres gitana y ya tienes ocho años, quítate de la escuela, que no mereces estar aquí.
Claro, y tú puedes coger esto de dos maneras: quitarte del colegio y no ir más o implicarte más, como hice yo. Si yo no sabía algo, por mí sola empezaba a descubrirlo. Empezaba a aprenderlo yo sola. Y aunque eso me ha hecho independiente, me sigue marcando, porque en primero de bachillerato no soy capaz de preguntar una duda, ya que no quiero que los demás se rían más de mí. O sea, se han reído tres años seguidos de mí. No quiero que se rían más de mí, porque según ellos soy torpe.
Audiodescripción [AD]: La ministra se dirige al grupo.
P.A.:— Las experiencias que me habéis trasladado son dolorosas porque, al final, vosotros sois los jóvenes de nuestro país, sois el futuro de este país. A una se le encoge también el alma, pero he de deciros que nunca, nunca, nunca, nunca, nunca perdáis la confianza en vosotros mismos. Nunca. Nunca perdáis la confianza en vosotros mismos.
Audiodescripción [AD]: Sentados en una tarima, los diez estudiantes posan con la ministra. Recorren un pasillo del ministerio, pasan a un despacho y salen del balcón. Todos llevan mascarillas quirúrgicas. Asomados, contemplan los tejados de Madrid y el cruce de la calle Alcalá con Gran Vía.
Fundido a negro.
Varios adultos se reúnen en un parque y conversan animadamente. Raúl Aguirre se aparta ligeramente del grupo y saluda a cámara.
A continuación, se muestra la fachada de una casa de campo. En ella, una placa con el nombre «La Casa Mía» y, junto a él, una ilustración de colores vivos e intensos realizada por Raúl. La imagen representa una casa de campo rodeada de naturaleza, animales y personas, con un sol con rostro en la parte superior.
Raúl Aguirre - R.A.:— Yo soy Raúl.
Audiodescripción [AD]: Raúl sale de la casa y se dirige al huerto, donde comienza a trabajar. Viste un pantalón gris, una camiseta roja y azul de lo que parece una selección, y una gorra.
R.A.:— Soy una persona con diversidad. Y he empezado hace poco a vivir completamente solo.
Audiodescripción [AD]: Raúl hojea el libro La cabeza del rinoceronte , que combina textos e ilustraciones creadas por él como parte de su obra artística.
R.A.:— (Sosteniendo en sus manos un retrato dibujado por él.) Pues esta es una prima mía. Yo pensé que podría estar en el mar y le pinté una especie de bikini. Los amigos míos, cada vez que lo ven, se piensan que el bikini son unos cascos.
Audiodescripción [AD]: Raúl reaparece en el huerto, al aire libre, junto a Sacha Novalbos, su asistente personal. Juntos recogen plantas y huevos.
R.A.:— Viene tres días a la semana una asistente personal. Me has enseñado un montón de aves, me has enseñado a tener paciencia.
Audiodescripción [AD]: En una habitación, Raúl y Sacha conversan.
Sacha Novalbos - S.N.:— Me has enseñado un montón de aves, a tener paciencia. Me has enseñado a reinventarme muchas veces, a exprimirme, ahí, el coco.
R.A.:— Tú a mí, pues… a ver los distintos precios, qué cuesta más, qué cuesta menos. Me has enseñado también a cocinar. Cuando pones el aceitito, saber si lo pones al más o lo pones al menos. También, a ser más sensible.
S.N.:— Bueno, tú eres ya muy sensible. Me has enseñado tú a mí a ser más sensible.
R.A.:— ¿Y qué más? A trabajar el valor de las pelas, a ahorrar, a cuidar más a los papás.
Audiodescripción [AD]: Raúl está en el huerto junto a su padre, José Aguirre. Toma una fotografía de él. A continuación, se muestra la imagen de la mujer que lo está grabando, junto a su madre, Concha Casasnovas, quien observa la escena con una sonrisa. Raúl ajusta el zoom y toma una instantánea de su madre.
A continuación, Raúl y su madre aparecen están sentados sobre el césped de un parque, acompañados por un grupo de personas adultas familiares de 'Estudiantes por la Inclusión'.
R.A.:— Estoy aquí hoy para conocer gente nueva. Y quiero preguntar a toda esta gente cómo surgió este momento. Gracias.
Concha Casasnovas - C.C.:— Tengo una enorme esperanza en un futuro diferente al que a mí me ha tocado vivir y al que le ha tocado vivir a Raúl, especialmente. No estoy nada segura de que sea bueno soñar a nuestros hijos. Raúl, desde luego, nos ha demostrado que es absurdo que soñemos por ellos. Van a ser también iniciadores de este movimiento.
Teresa Rascón - T.R.:— Me encuentro ahora mismo desbordada de alegría de formar parte de este grupo y de esta transformación que creo que estáis generando. Como digo, estáis haciendo historia.
Susana Fajardo Bautista - S.F.C. :— Que ese proceso que dice y que esa etiqueta que dice que mi hijo tiene un determinado porcentaje de discapacidad, no suponga que su vida va a ser como aquel que lo miró y supo que su vida iba a transcurrir de esa manera, sino que tenga todas las oportunidades. Y eso nace del derecho a la educación inclusiva para transformar posteriormente la sociedad y poder llevar a cabo esos proyectos de vida.
Fidel Rozalem - F.R.:— Y yo lo que quiero es que mis tres hijos tengan una mirada diferente, que sobre todo a mí lo que más me gustaría es que todo esto sirva para cambiar la mirada de la gente hacia la diversidad.
Fernanda Valdés - F.V.:— (Junto a su hija, Zoe) Hace ocho años, cuando nació de un parto natural, me dijeron: «Toma, tienes a una niña perfecta, maravillosa». Y yo me lo creí. Y aunque alguien vino a decirme que no, que no era perfecta, mi reflexión fue: «Si hace tres días perfecta, ¿por qué ahora no es perfecta? Entonces, yo he seguido con mi hija perfecta estos años y creo que ella tiene que ser lo que ella quiera ser.
A.C.:— Primero hemos hecho la transformación interna nosotros con nuestras vivencias del día a día y ahora de lo que se trata es de transmitirlo y que este movimiento pueda plasmarse y ser transparente a la sociedad. Y demos el empuje tan importante porque el derecho le tenemos, pero la realidad es muy complicada para todos. Es un camino de esperanza, de lucha, de resistencia, de dolor también, pero al final merece la pena. Lo estamos recorriendo y lo seguiremos recorriendo.
Marta Casal - M.C. :— Es un mundo donde no le digan a nadie que no puede ser nada, donde cada persona sea validada y reconocida como es y por lo que es. Y creo que eso se puede. Parece una utopía, algo tan básico, pero creo que en este grupo se consigue y eso aporta una felicidad enorme. Entonces, ¿cómo podemos amplificar, no?
C.S.:— Yo siempre digo que la persona que más me ha enseñado en el mundo ha sido mi hijo y me ha enseñado a respetar a cada uno como es, incluso a mí misma, a respetarme a mí misma y ser lo que soy, con lo bueno, con lo malo y con lo regular. Porque nacemos y hay un molde en el que nos tenemos que meter todos y sufrimos para encajar en ese puñetero molde. Todos los habitantes de este planeta estamos sufriendo. Entonces, a ver si podemos romper ese molde y que cada uno vaya por la vida como quiere.
Audiodescripción [AD]: Sandra Fernández, madre de Jorge y Leo Osa, solloza.
Sandra Fernández Carrera- S.F.C.:— (Sollozando) Quiero tener respuestas a las preguntas que me hace mi hijo sobre su futuro. Y no las tengo. Tenía la necesidad de encontrar personas que me entendiesen. A pesar de ser muy llorona, soy muy optimista. Soy una optimista convencida de que las cosas se pueden cambiar. Todos estamos en un proceso de construcción y este grupo es tan increíblemente amable.
Sonia Hermida - S.H.:— Me estaba acordando también de otra de las frases de mi hijo, que siempre que me mata: «Mami, es que hay profesores que no quieren aprender, y así es imposible». Y es verdad, y tiene toda la razón del mundo, porque creo que también estamos aquí. No sé si para enseñar, porque yo tampoco me siento maestra de nadie, pero sí para intentar, por lo menos, abrir una ventanita de luz y que cada vez seamos más nosotros hasta que haya un nosotros global.
Carmen Moreno - C.M.:— Yo sueño con que la sociedad rompamos con ese muro que hay. Es muy diferente cómo vemos a nuestros hijos dentro de casa y nada más que cruzamos esa acera nos damos cuenta de cómo el resto de la sociedad no tiene nuestra misma mirada. Entonces, yo quiero romper ese muro porque creo que es muy necesario.
N.C.:— Una comunidad de aprendizaje como esta, en la que todos los días se está abierto a lo que otra persona te va a decir, provocar y mover, no he conocido otra cosa así. Las cosas que hemos ido desaprendiendo y el deseo de que otras personas puedan también desaprender. La dificultad es cómo hacemos para que otras personas lo hagan.
Belén Jurado - B.J.:— La soledad en las personas con diversidad funcional o la soledad en las familias. Tener este grupo, contar tus experiencias y las cosas que parecen poco importantes para la sociedad general, pero que para nosotros es importante. A mí, en realidad, el que me enseñó todo fue mi hermano. El que me enseñó a valorar a las personas de alguna manera y ver que existen otras formas de vida. Con ocho años ya me lo estaba enseñando. Y a partir de ahí, lo que yo llevo dentro, entiendo que no lo puede llevar cualquier persona que no haya vivido esa situación, pero creo que haciendo cosas se puede acercar a que vivan o a que entiendan esas situaciones.
Rubén Redondo - R.R.:— Estoy aquí hoy, sobre todo para conoceros, para que conozcáis a Lucía y a Marcos (señala a dos jóvenes a su lado, Marcos y Lucía, hermanos). Pensaba solo venir, pero fíjate, pues ahora mismo estoy aquí, sentado, aprendiendo y con mucha curiosidad por lo que sois capaces de aportar. Y con ganas de aprender, porque… (Se le humedecen los ojos). Bueno, porque hay mucho que aprender.
Marcos Redondo - M.R.:— (Se dirige a su padre) Se ve tu pie [en cámara].
Rubén Redondo - R.R.:— Desde dentro del mundo de la discapacidad y de todo eso, se da uno cuenta de lo poco que veía antes, lo poco que conocía antes y que la gente que ahora está afuera y no sabe, tampoco tiene culpa, como yo no la tenía antes. Y eso me parece muy difícil. Me parece el punto clave de conseguir. Que nuestra mirada la tenga la gente que no tiene una necesidad imperiosa de mamar este tema. Y esa me parece la clave, me parece muy difícil, pero aquí, en este grupo, veo mucha gente que cree en ello… que me pongo nervioso.
Audiodescripción [AD]: Vista general del parque. El grupo está sentado a la sombra de una arboleda. En un rótulo, el texto: Texto de Macarena García. Voz de María Luisa Fernández.
🎵 [Suena música de jazz al piano]
M.L.F. (v.o.):— Se comprende la orientación como un instrumento diagnosticador. Y eso nos exige una Administración que no ofrece los medios y recursos necesarios. Y en todo este maremágnum, no paro de cuestionarme: «¿Quién soy yo para emitir dictámenes y juicios? ¿Cómo favorecer espacios más integradores y humanos? ¿Cómo modificar los sistemas de creencias para apostar por la idea de que cualquier persona puede?
Audiodescripción [AD]: El padre de Rubén se dirige al grupo sentado en el parque.
A.C.:— España, como país garante de la Convención y de la Constitución, ¿realmente es un Estado de derecho? Para las personas con discapacidad, para Rubén, por lo menos, para nuestro hijo, no está siendo un Estado de derecho. La última gran revolución social que nos queda, el empoderamiento de la diversidad y que la realidad del derecho sea efectiva y real.
S.F.B.:— Yo creo que debemos de partir de una petición de respeto. Lo hemos comentado muchas veces, lo de «será feliz» o «aquí se le quiere mucho». Yo digo: «Pues quiérelo menos, pero trátale como a una persona». Es tan obvio, que te dices: «Mi hijo es una persona.» Parece que estás diciendo una obviedad, pero en realidad no la estás diciendo. Hay que decirlo mucho, es una persona.
B.J.:— Sí, como que hay que convencer a la gente de que se den cuenta de que es una persona. Cuando en realidad es obvio que se supone que debería ser una persona, pero a la vista de la sociedad, mi hijo no es una persona igual que mi hija. Entonces, hay que seguir repitiéndolo, no nos queda otra.
S.F.C.:— Y creo que se está generando otro debate en la sociedad. Hay más personas que se sienten también que su diversidad no está siendo entendida. [A través de la conversación] de unos chicos migrantes, que estaban hablando de su proceso, dije: «Si se cambian ciertos adjetivos o ciertos nombres, están hablando del mismo proceso que mi hijo trans, que mi hijo con parálisis cerebral». Al final, todos están reclamando los mismos derechos. Hay muchísimas similitudes en esos movimientos y creo que la energía y el poder que tenemos nosotros como grupo es suficientemente maduro para ir a buscar esos otros aliados.
C.C.:— Pensaba cómo hace 40 años a un grupo de locas mujeres, que nos manifestamos el 8M en Sol, nos llevaron a la cárcel directamente. Y fijaros el movimiento feminista por dónde va. Hemos estado en movimientos políticos revolucionarios y, sin embargo, este tema nunca ha tenido cabida en ellos. Nunca. Siempre hemos tenido una soledad inmensa. Está cambiando el mundo porque la cajera tiene paciencia y espera a que Raúl diga: «Esto son tantos euros», «¿Cuánto me cuesta esto?», «¿Por qué esto es más caro? Pues lo voy a cambiar». Y hay una cola de 20 personas esperando. Y la cajera les dice: «Esperad, aquí está Raúl y tiene su ritmo». Se lo escuché el otro día decir: «Esto a mí no me lo enseñaron en la escuela».
N.C.:— ¿Cómo conseguimos hacer espacios en los que haya la confianza de la que tú estabas hablando, Concha? La confianza en quien está atendiendo en un supermercado o que no te va a engañar, porque de eso se trata. Cuando hablamos de ciudad de educadora, se trata de eso, de que uno pueda tener la confianza de que tú vas a seguir aprendiendo en otros espacios, no solo en la escuela, y que el resto de la sociedad también va a seguir aprendiendo.
M.C.:— Yo decía el otro día con unos chicos en un aula, adolescentes: «Vale, yo no voy a ser negra ni gitana, nunca ni hombre, ya lo tengo claro, ni rica, a no ser que me toquen los Euromillones, pero mi diversidad funcional puede ir variando ahora en dos minutos, la de todos, por ser humanos. Y, sin embargo, vivimos completamente de espaldas a eso. Es algo que está ahí desde el momento en que nacemos, presente, y a lo que le damos la espalda. Pero, ¿por qué? ¿Qué pasa ahí? Y eso me hace pensar a la vez que tiene que ser muy fácil cambiarlo. No sé cómo decirlo. Es dificilísimo, nos parece un muro, pero pienso que tiene que haber una brecha que haga que esto caiga, porque somos todos y todas.
C.S.:— Y es que hay otros movimientos en los que, a lo mejor, recibían un maltrato por parte del mundo, clarísimo. ¿Y qué pasa con las personas con discapacidad? Que a veces hay un maltrato o una invisibilidad, pero a veces el buen trato es malo, porque tiene que haber otro buen trato distinto. Antón ahora está empezando a ir solo por el mundo, y le está costando un mundo. Los sábados salgo yo antes de casa y quedamos para desayunar en un lugar. Pues ya de tres veces, dos le ha pasado, que le ha parado a vecinos y le han dicho: «¿Dónde vas tú, solito, dónde está mamá?
F.V.:— Se me parte el corazón porque no les dejan ser adultos, ni les dejan tener relaciones, ni tienen derecho a tener una vida como las tenemos los demás. No entiendo eso. ¿Y por qué se sigue perpetuando? O sea, ¿qué negocio es ese?
B.J.:— Yo creo que necesitamos visibilizar, que se vean y que no estén escondidos y que la vida diaria, como dice Carmen, llegue a ser lo más natural posible para ellos.
F.V.:— ¿Cómo cambiamos los miedos de los padres a que sus hijos estén sobreprotegidos, que no les pase nada? ¿Cómo lo cambiamos?
B.J.:— Visibilizando.
F.V.:— Es que aislarlos de violencia, es que tratarlos como niños y niñas durante toda su vida de violencia, que no puedan tomar decisiones de violencia. Vamos a llamarlo también por lo que es. Es urgente cambiar esto, porque están siendo maltratados y maltratadas.
A.C.:— Y es una violencia y efectivamente institucionalizada.
F.V.:— Y además, totalmente amparada por todos nosotros.
A.C.:— Amparada por los poderes públicos. O sea, lo mismo que estamos diciendo, oye, que si ves que tu vecino está maltratando a la mujer, también, si estás considerando de que a esa persona le están privando de sus derechos, decir: «Oye, pues que esto lo tenemos que modificar y lo tenemos que modificar todos». ¿Es una tarea ingente? Sí, no es la sobreprotección. O sea, es una violencia y es un delito contra la persona.
T.R.:— A mí me preocupa muchísimo, por ejemplo, el ver que esos que van a ser el día de mañana profesionales, van a ser profesores, van a ser orientadores, que cuando van a un práctico, a una práctica y tú les preguntas cómo le ha ido y cómo es el aula, los alumnos con los que se han relacionado, lo que más les preocupa es no encontrarse en esa aula a niños con la etiqueta.
S.F.B.:— Y con base en eso, totalmente deshumanizado, sin adaptar, el mismo para todo el mundo, dicen: «Este puede quedarse y este tiene que marcharse».
Audiodescripción [AD]: El grupo se ha puesto de pie, excepto dos jóvenes que siguen jugando en el suelo.
N.C.:— ¿Cómo tensar la escuela para que deje de estar al servicio de la productividad?
M.C.:— Yo creo que es una revisión para todo y que esto viene a ser como una bombita. Entonces, si ya lo apartamos ahí, esa tensión no llega arriba. Porque es un milagro que ahora Raúl esté en Camarma haciendo eso y que Camarma diga: «Espera, quietos parados, vamos a aprender todos».
R.A.:— El apoyo es en el momento en el que lo pides tú. Y la ayuda es, digamos, más para el momento en el que estás.
Audiodescripción [AD]: Fundido a negro. Sonia Hermida, madre de Sabela e Iago, camina por un parque junto a sus hijos. Sabela se suelta de su mano y da pequeños saltos. A continuación, la entrevista continúa en su casa.
S.H.:— Llevo ya años formándome en todo el ámbito de la literatura infantil y en especial en literatura infantil relacionada con la diversidad. Y claro, mi campo de prueba son mis hijos, por lo menos el del día a día.
Audiodescripción [AD]: Sonia está sentada junto a sus hijos y su padre, Diego. Ella y Diego leen un cuento en voz alta, interpretando los diálogos de los personajes con distintas entonaciones.
S.H.:— (Lee el cuento) «Exasperado, y de un vuelo, fue a posarse en una de las orejas de Osvaldo».
Sabela Terrón - S.T.:— (Ininteligible, en voz alta).
Iago Terrón - I.T.:— (En voz alta) «¿Dónde tienes la trompetilla?»
S.H.: — (Lee el cuento) «Dijo con toda la fuerza de sus pulmones: “Bueno, tendría que haber gritado más”, dijo entonces la serpiente de mar complacida».
Diego Terrón - D.T.:— «¡Ajá! Eso es lo que me parecía, una rosquilla».
Audiodescripción [AD]: Primer plano de Sabela, que se balancea en una mecedora mientras toca un instrumento de cuerda, posiblemente una cítara, de forma repetitiva y canta.
I.T.:— (Dirigiéndose a cámara) Cuando está contenta o cuando se está divirtiendo, no cuando está nerviosa para nada (sonrisa). Lo más fácil que teníamos para hacer juntos, que ahora no podemos hacerlo, porque como mi padre está mal de la espalda, era que nos poníamos encima y si yo estaba, Sabela no quería, pero yo intentaba convencerla. Lo difícil era conseguir que se pusiera, pero cuando se ponía, le costaba irse. No quería irse. Pero cuando tenía que irse de encima de papá, justo era ahí cuando no quería irse.
Audiodescripción [AD]: Primer plano de Sabela, balanceándose en una mecedora, mientras tararea la canción de Papageno, de La flauta mágica de Mozart.
A continuación, primer plano de Paula Verde y su hijo Héctor, sentados sobre una sábana en el césped. Paula sostiene un cuento que le muestra a Héctor, recorriendo el texto con el dedo. Frente a ellos, sus hermanos, Lucas y Martín, juegan a la pelota.
Paula Verde - P. V.:— (Narrando el cuento) Estoy aprendiendo con él qué manera tiene de codificar el mundo, qué es lo que a mí me impresiona.
Audiodescripción [AD]: Mientras Paula habla, se muestran fotografías que ella, como fotógrafa profesional, ha tomado a su hijo Héctor.
P. V.:— O sea, a mí me desmontó como persona su forma de estar en el mundo, de entender y de codificar, porque a día de hoy sigo sin saber qué parte de las conversaciones comprende, cómo las comprende. Entonces, descifrar todo eso y reinventarme cada día para poder dar respuesta constantemente. Entonces, necesito descifrar y, a la par, intentar transmitir que existe otro tipo de realidad, otro tipo de mente, para el que no estamos preparados, pero que, desde la humildad del que no estamos preparados, tenemos que ir preparándonos para dar respuesta a otras posibilidades. Entonces, necesito que la gente que me rodeé aprenda conmigo, construya conmigo para que esta sociedad realmente estuviera como más preparada para dar respuesta. O sea, que todos los esquemas que tenemos, la mitad no valen para nada, en su caso.
Audiodescripción [AD]: Finalmente, toda la familia se reúne sobre la sábana: Paula, la madre; Marcos, el padre, y sus tres hijos, Héctor, Marcos y Martín.
Audiodescripción [AD]: El grupo de adultos y jóvenes reunidos en un parque. En un rótulo, el texto: «Entrelazando luchas y aprendizajes». Una de las niñas juega haciendo pompas de jabón, que flotan en el aire mientras los adultos siguen conversando.
S.F.C.:— Nos conocíamos desde que nuestros niños eran pequeñitos y coincidíamos en la sala de espera de rehabilitación del Materno en Coruña.
M.C.:— Llorábamos.
S.F.C.:— Llorábamos también y nos fuimos encontrando. Tenemos todos una mirada común sobre la diversidad.
M.C.:— Empieza la diversidad en el desarrollo de mi hijo y tal, y me encuentro que se abre un abismo y digo: «¿Y ahora? ¿Y por qué no tengo nada a lo que agarrarme para afrontar esta violencia?» Yo lo sentí como la violencia más grande que he vivido en mi vida. Es una violencia sobre la persona que más quieres cada día, cada día, cada día.
Marta Malo - M.M.:— De cosas de vuestra experiencia, de lo que yo entiendo que es nuestra experiencia, que resuenan con la mía, recuerdo muy claramente el encuentro que tuvimos desde Precarias con el Foro de Vida Independiente, que nos hicieron pensar mucho y nos conectaron también con nuestra propia experiencia. Yo tengo un hermano al que le falta una mano, tengo un tío con diversidad intelectual, tenía una tía que es un poco mi madre, que falleció durante el COVID, con esclerosis múltiple y que siempre peleó mucho por la inclusión. Yo estoy en una escuela que es comunidad de aprendizaje y las familias estamos dentro del aula y ves la complejidad que es un aula, componer eso, y dices: «Es que tiene que haber una puesta desde arriba, no basta con la voluntad de familias y de maestros, no basta porque es un nivel de diversidad». Al fin y al cabo, yo tengo una criatura trans, la escuela es una casa con una puerta, ¿y quién puede hacer ese acompañamiento personalizado que necesita cada niño? Así que creo que hay marcos educativos menos violentos.
C.S.:— Y hay muchos intereses económicos creados, porque son el 90 % centros concertados o privados. Y hay ahí una patronal de la especial que ya se está viendo cómo están atemorizando a las familias, porque la escuela pública no acoge. Entonces, tú dices: «Prefiero tener a mi hijo segregado a que lo maltraten», lógico. Y están generando una pelea interna que no queremos.
S.F.C.:— Se nos puso el nombre, entre ciertos docentes, «las madres moscas cojoneras». No los «padres moscas cojoneros».
S.F.B.:— En la otra esquina, cuando te quieren y parece que te quieren hacer un favor o calificarte bien, te dicen: «Es la madre coraje», que no sé qué es peor. «Hay que ver qué suerte tiene tu hijo por tenerte como madre».»
S.F.C.:— Con la diversidad funcional, ¿cómo hacernos no visibles o sí visibles, pero cómo contagiarnos o cómo utilizar, no los recursos, pero sí la trayectoria, no cometer los mismos errores, a lo mejor, o conocer las dificultades, los aciertos, para que este movimiento no tenga que empezar de cero como tantos otros?
C.S.:— Llega el orgullo, ¡venga!, el 8M. Y luego llegan nuestras fechas y no veo a nadie de los que son superactivos en otras luchas, como diciendo: «Bueno, esto no va conmigo». Hay momentos hasta que me enfado y me digo: «Es que me dan ganas de no seguir yendo a no sé qué manifestación, de que si los saharauis, y tal». Porque luego veo a toda esta gente tan activa que está en todo y le mando, por ejemplo, el manifiesto de la escuela inclusiva que lo firmen y no se molestan. A no ser que tengan un familiar cercano.
S.F.C.:— Ser persona no productiva, primero en la infancia, después porque tengas una diversidad funcional y, después, porque eres mayor, sigue ligado a la enfermedad, con lo cual no se considera realmente diversidad. Y ahí hay mucha pelea. Se sigue considerando una discapacidad que te impide hacer equis cosas, las que sean, y que, por tanto, necesitas ir al médico y que, por tanto, necesitas parecerte cuanto más mejor a lo normal y entrar dentro de la norma.
F.V.:— Porque cuando nacen…, a mí una persona me dijo que podía aspirar a que mi hija repartiera cartas, que estos niños ya reparten cartas. Es como: «¿Tienes una bola de cristal para saber lo que va a llegar a ser como máximo o cómo es la historia?», ¿no?
M.C.:— El capacitismo dentro del colectivo. Es decir, este año, poquito a poco, conseguimos que nos vayamos mezclando para pedir cosas. Pero eso es una barrera rígida e interna. Y que no piensen que estés 'como este'.
C.S.:— A mí me decía el neurólogo: — Ve a logopedas Aspanaes, que son muy buenos. — Aspanaes: ¿tienen autismo? — No, tiene síndrome Joubert. — ¡Ay, no! Esto es para los que tienen autismo. Tenía una ex-vecina que estaba ahí, que tenía un hijo sordo y que me enchufó para hacer el curso de lengua de signos. Pero así, ¿sabes? Lo del ejército de liberación, ¡lo de La Vida de Brian! Tal cual.
(RISAS)
C.S.:— ¿Qué somos?
M.C.:— Es muy ridículo.
C.S.:— ¿Y cómo vamos a avanzar? Tal como estamos, cada uno haciendo la pelea en su círculo. «Y los nuestros son Asperger, que no es lo mismo que el resto de los autistas, que estos son listos». A ver, no puedes ir a coger el autobús solo, pero como sabes hacer una red cuadrada. ¡Pero coño, que tiene las mismas necesidades que el mío!
M.C.:— La atención diaria de los chicos, de las chicas, de adultos, está en manos de asociaciones que viven de subvenciones. O sea, no lo está haciendo la Administración, no lo está haciendo el Estado.
S.F.B.:— Cuando recogíamos firmas para la titulación: «¿Cómo va a tener derecho a titular una persona que no tiene los mismos resultados que mi hijo?» ¿Tú sabes cuánto se ha forzado mi hijo? ¿Se ha forzado igual o más que tu hijo? ¿No requiere reconocimiento ese esfuerzo?
C.S.:— Pero luego llega el momento de hacer el cumpleaños de tu hijo, y al mío no lo invitas. ¿Entiendes? No hace falta. Más que vengas a las manifestaciones, quiero esos pequeños gestos. Eso como que, «Bueno, es que si no me condiciona, porque a lo mejor tu hijo quiere ir a un sitio que no es accesible para el mío, entonces para que no lo pase mal». Y tú no vas a sacrificar que tu hijo, que quiere ir a Chuchipandi, no pueda ir por culpa de que va a ir Antón. Entonces, ni el mínimo esfuerzo ya.
S.F.C.:— Queremos cambiar el mundo para tanta gente, y tú y yo no somos capaces de cambiar la vida de tu hermano que está al lado. Yo no te quiero cargar a ti con esa responsabilidad, pero dices que tus compañeros tienen asumido que estás solo, pero tú te vas a la calle con tus amigos y no te llevas a tu hermano. Los cuidados deberían ser un contenido prioritario en las escuelas. Todos nos necesitamos a todos. Nosotros vivimos en Coruña, al lado del mar, en un pueblito al lado del mar. A veces las playas se convierten en un aula de educación física. El Ayuntamiento propone una actividad de surf, en invierno, en pandemia. Mira, vamos a hacer la actividad de surf. Claro, como Jorge no va a poder ir con la silla a la arena, es mejor que se quede en casa.
M.M.:— Con el Foro de Vida Independiente, nosotros decíamos que debería haber un cambio social para que empujar esa silla fuera responsabilidad de todas. Entonces, no haga falta que la madre vaya o la cuidadora vaya y su tarea sea empujar esa silla, sino que más o menos hay una regulación mutua donde está claro que hay que empujar esa silla y que nos vamos turnando para que nadie se canse. Y entonces, ellos decían: «No, porque yo no quiero depender de la buena voluntad de nadie. Si se organiza así, es como un favor que la gente me da.» Entonces, es como que tácticamente sí, porque la vida es absolutamente individualista y, efectivamente, si no tenéis ese apoyo garantizado, al final quedáis siempre como debiéndole la vida a los demás esperando ese favor, pero a la vez como horizonte, esa cosa de asignatura obligatoria en los colegios de los cuidados, es que somos, no soy, somos.
S.F.B.:— Hay personas que no entienden que nosotras queramos independizarnos de todos nuestros hijos y yo reivindico mi derecho a independizarme de mi hijo y que él tenga una vida independiente de mí, completa, y yo una vida completa, independiente de él.
🎵 [Suena música de jazz al piano]
V.O.:— Porque nuestra experiencia vital les llega a otras personas, y entonces, eso como que me da un poquito de calorcito para intentar seguir haciendo cosas.
Audiodescripción [AD]: Fundido a negro. Los jóvenes y sus familias celebran una barbacoa en el patio de una casa, rodeados de un entorno natural. El cielo está despejado. La mayor parte del grupo está sentado a la mesa, bajo la sombra de un árbol, mientras conversan animadamente.
A continuación, los miembros del grupo Estudiantes por la Inclusión, Rubén, Antón, Malena, Jorge y Leo están sentados sobre un palé de madera, frente a un muro de piedra.
Jorge Osa - J.O.:— Malena, ¿sabes qué voy a hacer yo los dos últimos cursos que vienen?
M.C.:— ¿Qué vas a hacer?
J.O.:— Irme a Adormideras, a un instituto nuevo.
A.F.:— Pues yo voy a entrar en Imagen y Sonido y luego me voy a Madrid, al Centro Dramático.
M.C.:— ¡Y luego va a ser actor el tío!
Leo Osa - L.O.:— Qué guay, tío.
J.O.:— ¡Tío, tío!
M.C.:— Yo voy a ser actriz.
L.O.:— ¡Te tengo que ver en Telecinco o algo, eh!
(Antón se ríe)
A.F.:— No, no, en Telecinco, no.
J.O.:— Como te vea en un anuncio en la tele, te mato.
A.F.:— No, no. Yo no.
L.O.:— Muy bien, Antón. Muy bien, Antón.
A.F.:— Porque cuando me den un Goya, os lo voy a dedicar.
M.C.:— Ole, ole eso.
J.O.:— Por favor, cuando te ganes un premio, como no me des las gracias…
M.C.:— Y como yo te vea en la tele, te grabo.
A.F.:— Que, a lo mejor, hacemos una película juntos…
M.C.:— ¡Eso, eso!
L.O.:— Es verdad, yo os hago los decorados. El actor, tú (señala a Antón).
M.C.:— La actriz, también.
L.O.:— La actriz también, claro.
M.C.:— O la guionista. La guionista.
L.O.:— Tú eres el editor de la peli (se dirige a Rubén). Y tú haces la banda sonora (se dirige a Jorge).
R.C.:— ¡Pis!
Audiodescripción [AD]: Vista posterior de Rubén caminando por el patio. A continuación, primer plano de su padre, Alejandro, hablando a cámara en un espacio interior.
A.C.:— Rubén, ya tiene 21 años y la verdad es que hemos tenido momentos muy complicados, pero momentos buenos hemos tenido muchos. En sus primeros años tuvo una escolarización muy buena. O sea, no era inclusión, lo que se dice inclusión, pero era una integración muy buena la que tenía en el entorno, en el colegio, con sus compañeros y los profesores que le atendían. Y nosotros con las familias.
Audiodescripción [AD]: De nuevo, en pantalla, el grupo de jóvenes formado por Rubén, Antón, Malena, Jorge y Leo.
A.F.:— (Dirigiéndose a Leo) Yo me dedico al arte. ¿Sabes a qué hora se levantan los actores?
L.O.:— ¿A qué hora?
A.F.:— A las cinco de la mañana.
L.O.:— ¡Buah! ¡Una hora antes que todos los españoles!
J.O.:— Mira lo que me ha hecho el perro.
L.O.:— ¿Qué te ha hecho el perro?
J.O.:— Me ha lamido.
(Malena ríe)
L.O.:— Sí, pero dónde.
J.O.:— En la mano.
L.O.:— (Dirigiéndose al perro mientras lo acaricia) ¿Este qué es, actor también? Son extras.
M.C.:— Son nuestros perros en la película (dirigiéndose a Antón).
A.F.:— Y a lo mejor tenemos una película nominada de nosotros dos, y nos dan el Goya a los dos.
L.O.:— ¡Buah!
M.C.:— Sí.
Audiodescripción [AD]: Sandra, madre de Jorge y Leo, se acerca al grupo. Se agacha y se apoya en Jorge.
S.F.C.:— (Dirigiéndose al grupo) Tenemos algo que contaros. ¿Qué os parecería si pudierais tener una reunión y una entrevista donde os pudieran contar cosas los guionistas de «La casa de papel»?
Audiodescripción [AD]: Antón, Malena y Leo reaccionan con gran sorpresa.
M.C.:— ¿Qué dices?
A.F.:— (Se levanta de un salto y sale corriendo por el jardín.) Peeeeeerooo. Aaaaaa! Aaaaaa!
(RISAS)
🎵 [Suena La Luna e la Fisarmonica (instrumental), de Ziv Moran]
Audiodescripción [AD]: Rubén sale al encuentro de Antón, que corre sin parar por el patio. A continuación, su madre, Lucía, habla a cámara.
L.L.:— Los compañeros le arropaban, jugaban con él. No hubo nunca ningún problema con los chicos y eso a mí me enorgullecía. Me encantaba verle.
Audiodescripción [AD]: Antón llega a un cobertizo al aire libre, donde parte del grupo lo espera y lo recibe entre risas y alegría.
A.F.:— No, no, no. Hoy, con el calor y con la noticia, ¡me muero!
L.O.:— Es un sueño.
A.F.:— Lo último que quería ahora es que fuese un sueño. Vamos… Me despierto.
C.S.:— Te despiertas y te quedas de la cama. (Carmen abraza a su hijo y le besa.)
S.F.C.:— Mirad, os cuento. Tenemos que organizar ahora y ver de qué manera juntar todas las cosas. El caso es que el grupo de 'Quererla es Crearla' le contó todo lo que vosotros lleváis haciendo todo el invierno, la guía que estáis haciendo y que se va a entregar al Ministerio en septiembre. Y les contó lo que estamos haciendo nosotros también. Y entonces les pareció algo muy interesante a la responsable de Comunicación. No sabemos si se va a poder acercar a Madrid y quedar con vosotros. Tenemos que organizar eso. Pero que ellos quieren conoceros, ¡quieren conoceros!
C.S.:— ¡Y que nos traigan a Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi!
Al unísono:— (mientras saltan) ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! ¡Nairobi! Yo no les di, pobre participar porque no veo la casa de papel.
R.C.:— ¡Valladolid!
J.O.:— Yo no sé si podré participar porque no veo «La casa de papel».
L.O.:— Pues ya está tardando. Chaval, pues te pones las pilas.
M.C.:— Yo me he visto la primera y la segunda. Me queda la tercera y la cuarta.
A.F.:— Yo, todas.
L.O.:— Te mato.
(Malena sonríe.)
L.O.:— ¡Fuera!
M.C.:— Es que…
J.O.:— Antón, yo lo siento mucho, pero yo te veo en el papel de 'El profesor'.
L.O.:— Serías capaz, ¿eh? Yo creo que si se muere el actor o algo, te reemplazan.
A.F.:— Y a esa reunión voy a llevar mi camiseta de «La casa de papel». Con una lista de preguntas.
M.C.:— Sí, eso sí.
L.O.:— Hay que ir preparados.
M.C.:— Importante, importante.
L.O.:— Importantísimo. Y con sugerencias para acabar…, no, ya rodaron todo.
Audiodescripción [AD]: Primer plano de Rubén saliendo de un espacio de madera, similar a un granero. A continuación, el grupo vuelve a aparecer en el patio, conversando.
L.O.:— Iba a decir sugerencias para acabar la serie.
J.O.:— Si me dan un papel en una serie, quiero ser el malo, porque la sangre en las series me gusta.
S.F.C.:— Para mí, un nombre que tiene una fuerza tremenda es Ferrol. Me chifla. Voy a ser Ferrol.
L.O.:— Ferrol es deprimente, mamá. Yo pienso 'Ferrol', y digo qué triste.
S.F.C.:— Y tú, Rubén, ¿qué ciudad vas a ser tú? El nombre de una ciudad que te guste mucho.
R.C.:— León (Asiente y bebe un sorbo de agua del vaso).
S.F.C.:— Claro. Es que… con León…
M.C.:— Puedes decir otra.
S.F.C.:— Es que con León tiene mucha garra, nunca mejor dicho.
Audiodescripción [AD]: Rubén camina por una plaza soleada, rodeada de bares y restaurantes. La cámara sigue sus pasos. A continuación, su padre, Alejandro, habla a cámara en un espacio interior: un comedor acristalado y lleno de luz.
🎵 [Suena La Luna e la Fisarmonica (instrumental), de Ziv Moran]
A.C. (v.o.):— La verdad es que el órdago fue muy potente y nos podía suponer cárcel. Nos podía suponer lo peor de todo para nosotros, que era la pérdida de la patria potestad de Rubén. Lo fácil hubiese sido echarnos hacia atrás y decir: «Bueno, vale, vale, pues que vaya al centro de educación especial, que se nos quite esta imputación y dejadnos en paz, dejadnos vivir. Sobrevivir al menos». Pero no, decidimos apostar, lo volveríamos a hacer, eso lo tenemos muy claro también, porque es un tema que… Fue tremendo, una puñalada (se emociona y los ojos se empañan), no nos quisieron.
Audiodescripción [AD]: De nuevo, en la barbacoa. El grupo está reunido alrededor de la mesa, disfrutando juntos mientras bailan, comen y cantan.
Al unisón:— (Cantando) «Vivir así, Antón, es morir de amor. Por amor, tengo el alma herida. Por amor, no tengo más vida que su vida, melancolía» (de Raphael).
«¡Explota, explótame, expló, explota, explota mi corazón…! ¡Explota, explótame, expló, explota mi corazón…!» (de Raffaella Carrà).
Audiodescripción [AD]: Malena y Rubén comienzan a bailar, cogidos de la mano. Frente a ellos, Leo sonríe. El grupo aplaude y canta.
M.C.:— ¿Qué bien bailamos, eh, Rubén?
L.L.:— Tenemos sesión de baile todos los sábados. Y esta es la canción estrella de Rubén.
Audiodescripción [AD]: Primer plano de Lucía, madre de Rubén, sonriendo mientras observa la escena. A continuación, habla a cámara en un espacio interior.
L.L.:— Te pones a pensar desde que nació hasta ahora y dices: «Jo, no lo hubiera ni soñado donde estamos». Rubén es satisfacción ahora mismo.
Audiodescripción [AD]: Malena y Rubén terminan de bailar mientras el grupo aplaude y vitorea. A continuación, todos se reúnen alrededor de la mesa para repartir el postre. La madre de Leo le asiste.
A.F.:— Mírate, ¡lo más bonito de to el barrio!
🎵 [Suena la canción Chico Perfecto - La Respuesta]
S.F.C.:— Los que quieran jugar a juegos de mesa, para adentro. ¿Quieres jugar a juegos de mesa? (Dirigiéndose a su hijo Leo) ¿Todos para adentro?
Audiodescripción [AD]: Primer plano de un dibujo a lápiz realizado por Leo Osa, que muestra a algunos miembros del grupo mientras comían. Leo sostiene el dibujo frente a la cámara y sonríe.
A.C.:— Bueno, bueno, Leo. Te he visto ahí. Casi me veo hasta yo (en el dibujo).
L.O.:— Sí, estás tú. Mírate (se dirige y acerca a Alejandro). No intenté que te parecieses.
A.C.:— No, no, no… bien, bien. Lo que es el entorno y tal. Muy bien, perfecto.
L.O.:— Te hice sin querer.
Amara Fontao - A.F.:— Qué guay, me encanta.
L.L.:— Mira, ¡está Alejandro!
A.F.:— ¿Me dejas sacar una foto?
L.O.:— Claro, tía.
A.F.:— ¿Sí?
A.C.:— Trae Leo, trae. Lo saco yo también (en una foto).
L.O.:— Bueno, me voy a jugar que me van a quitar el sitio.
A.C.:— (Se dirige a un adulto sentado a su lado), Bueno, la adolescencia o preadolescencia… Sí, depende. Si el mayor marca un camino, pues al final tú sigues por ahí. Eso ayuda. Para ti yo siempre… Sí, se cae.
Audiodescripción [AD]: Tristán irrumpe en la mesa donde conversan seis adultos.
S.F.C.:— ¿Qué pasó, Tristán?
Tristán Lens - T.L.:— Me he vuelto (de los juegos de mesa). Están jugando.
S.F.:— ¿A qué?
T.L.:— Jorge está jugando dentro. Tu hijo.
S.F.:— ¿No me digas? ¿Y a qué juega?
T.L.:— Al Catán: navegantes. Al Catán.
S.F.:— Yo no sé cómo va ese juego. Explícamelo.
T.L.:— Juegan al Catán…
Audiodescripción [AD]: En el interior de la casa, el grupo de jóvenes juega a El Catán , un juego de mesa. En primer plano, Rubén. Milagros, la abuela de Rubén, acompaña al grupo y le hace carantoñas a Rubén. Mientras tanto, Carmen, la madre de Antón, juega con ellos, de pie.
C.S.:— (Observando el tablero junto a Antón) Paja… ¿El Puerto de la Paja dónde está? No lo veo.
R.C.:— (Mirando a Milagros) Abuela. Conocí abuela.
M.C.:— (Dirigiéndose a Rubén) Se llama Milagros.
R.C.:— Conocí mi abuela.
🎵 [Suena música alegre]
Audiodescripción [AD]: El grupo de jóvenes sale de nuevo al jardín. Leo empuja la silla de su hermano Jorge.
L.O.:— A ver, ¡aquí queremos mangueraso!
Audiodescripción [AD]: El grupo de jóvenes y adultos se divierte y ríe en el jardín mientras se mojan con una manguera y cubos de agua. El día está despejado. El resto de los adultos, sentados en el porche de piedra y alejados del agua, contempla la escena y comparte la diversión.
L.L. (v.o.):— Este niño [Rubén] en un colegio especial no se hubiera desarrollado igual que la vida diaria, por la calle, con todo el mundo, como digo yo.
Audiodescripción [AD]: Leo sigue dibujando al grupo en su libreta, sentado en una silla.
L.O.:— ¿Tan mal me ha quedado?
M.C.:— Se la han cargado con todos los que se han ido.
L.O.:— Sí.
M.C.:— Se la han cargado y encima…
L.O.:— Pero porque se fueron los actores.
M.C.:— Sí, sí.
Leticia Barbadillo, madre de Tristán - L.B.:— ¿De qué sería hablamos?
M.C.:— Élite.
L.B.:— Ah, vale, nada, nada.
L.O.:— Para adolescentes.
L.B.:— Para adolescentes como vosotros.
L.O.:— Claro.
L.B.:— No para viejas como yo, ¿quieres decir?
L.O.:— No, digo por los nenes.
(Risas)
L.B.:— Ah, vale. Era mucho menos ofensivo. Gracias, Leo.
M.C.:— No, claro, es que sale todo el rato sexo.
L.B.:— Bueno, es mucho mejor el sexo que la violencia. Deixa estar.
L.O.:— No, ya. Pero es que hay muertes y cosas.
L.B.:— En ese caso (RÍE).
Audiodescripción [AD] : Tristán y su madre tararean. Él sostiene entre sus manos un abanico naranja, que mueve y acaricia con los dedos.
L.B.:— Ya me cambiaste de canción otra vez, hijo.
(CANTANDO) «Take a look to the rail track, from Miami to Canadá…»
Audiodescripción [AD]: Tristán tararea mientras sigue el ritmo de la canción que entona su madre. Junto a ellos, Rubén, Lucía, Milagros y Nieves (Loma), posando para Leo, que les está retratando.
L.B.:— Lalala, lalala… lalala, lalala…
Audiodescripción [AD]: Tristán le sigue el ritmo y tararea.
L.B.:— (CANTANDO) «Nananaaa with dezember…»
Audiodescripción [AD]: Plano detalle del dibujo a lápiz que está realizando Leo del grupo.
L.B.:— ¡El dominio de la música aquí!
(Nieves sonríe)
Audiodescripción [AD]: Tristán se levanta.
L.B.:— ¡Eh, eh, eh, que te está pintando Leo! No, te puedes mover.
L.O.:— (Dirigiéndose a Tristán). Ya te hice. Tú ya te puedes mover.
L.B.:— Tú ya te puedes mover, ya te dieron permiso.
T.L.:— (Se acerca a Leo) Voy a ver. (Señalando el dibujo) Es esta.
L.O.:— ¿Y esta quién es?
T.L.:— Nieves.
L.O.:— ¿Y este qué voy a hacer?
T.L.:— Rubén. Pero mi madre no aparece, ¿no la dibujaste?
L.O.:— ¿A quién?
T.L.:— Mi madre.
L.O.:— No, pero lo hago luego.
(Leticia ríe)
L.B.:— ¡O sea que podía haberme estado moviendo todo este rato!
T.L.:— Mamá, que luego te hace.
L.B.:— Y yo aquí guardando el tipo.
(risas)
L.O.:— Ahora te puedes mover.
Nieves Loma (N.L.):— Con lo que has cantado, vamos…
L.B.:— Era más para mantener quieto al otro que para mantenerme quieta.
(RISAS)
Audiodescripción [AD]: Alejandro descansa con los ojos cerrados, sentado en el suelo, con las piernas cruzadas y apoyado en una pared. Sandra, Segundo, padre de Antón, y Amara, su hermana, están sentados a la mesa. Sandra mira el móvil, mientras Segundo y Amara conversan. A continuación, un primer plano de Jorge de perfil.
🎵 [Suena A tender heart , de The David Roy Collective ]
Segundo Fontao García - F.G.:— Id al sofá si queréis. O a la cama.
S.F.C.:— Jorge, ¿quieres echarte un poquito para atrás, para que no te dé el sol?
F.G.:— ¿Os bajo unas toallas?
S.F.C.:— (Dirigiéndose a Jorge) Nos cambiamos ya, ¿o qué? Que te está goteando todavía la silla.
J.O.:— No.
S.F.C.:— ¿No quieres cambiarte?
J.O.:— No, pesada.
S.F.C.:— Vale, recibido, recibido.
L.B.:— (Dirigiéndose a Jorge) Mira, que antes ya te oí una cosa. Trata bien a tu madre. Yo te tengo una guardada y, como te portes mal, lo cuento.
F.G.:— A ver, a ver.
J.O.:— ¡No a las madres!
Audiodescripción [AD]: Primer plano de Lucía.
J.O.:— ¡Le digo porque se pone súper pesada conmigo!
F.G. (v.o.):— ¿Queréis unas toallas?
S.F.C. (v.o.):— No, no se duerme. Está agotado. Tiene sus rutinas también. Él descansa con sus videojuegos, con sus videos, le gusta evadirse un rato. Y ahora, como no tiene sus medios, está aquí observando, mirando y se aburre.
L.L.:— Ahora estamos todos igual.
S.F. (v.o.):— Sí, pero tenemos otros recursos.
L.L.:— (v.o.):— Lo importante es que lo haya pasado bien.
S.F.:— Vamos. Hasta ahora se lo ha pasado genial.
Audiodescripción [AD]: Leo continúa pintando junto a Tristán.
L.O.:— (Dirigiéndose a Tristán) Puedo meter una cosa [en el retrato]. Lo que tú quieras.
T.L.:— A mi padre.
Carlos Lens - C.L. (v.o.):— Mi vínculo con Tristán creo que es mucho más fuerte que con los otros dos hermanos. Fue mi primer hijo y mi primera experiencia con la paternidad.
Audiodescripción [AD]: En pantalla, Leo, Malena y los padres de Tristán.
T.L.:— Mirad, mamá, os está haciendo de fotos. ¡Sonreíd!
L.B.— ¿Tú viste el dibujo, Tris?
C.L.:— Sí.
L.B.:— ¿Sí? ¿Viste lo bien que salimos?
T.L.:— Sí, sí.
Audiodescripción [AD]: Carlos se dirige a cámara en un espacio interior.
C.L.:— Y esto ha sido con el tiempo, porque sus características lo hacían posiblemente más proclive a mis ansias de estar con él y de comprenderlo. Pero también, coyunturalmente, porque inmediatamente después de nacer él, Leticia, su madre, empezó con un estudio de un máster universitario que le requería mucho tiempo.
Entonces, yo empecé a pasar desde que él era muy pequeño, mucho más tiempo con él del que luego estuve con sus hermanos, probablemente.
Audiodescripción [AD]: Leticia teclea en una tablet mientras Jorge y su madre se alejan de la mesa.
L.B.:— Yo lo que quería era escribir. Que también todo el mundo va a Comunicación Audiovisual como queriendo ser directores y ¡no, yo quería ser guionista! No me interesa nada decidir los planos, yo solo quiero escribir. Sí, era un perfil raro, pero…
Audiodescripción [AD]: Antón y Leo están sentados en el jardín. Antón teclea en el teléfono móvil, Leo dibuja en su cuaderno de dibujo. Segundo, el padre de Antón, le besa en la frente.
L.B.:— Vamos a jugar, ¿quieres? Se está escapando.
T.L.:— ¿Dónde está mi padre?
L.B.:— ¿No estaba adentro?
T.L.:— Voy a ver.
Audiodescripción [AD]: Carlos se dirige a cámara en un espacio interior.
C.L.:— En cuanto al día a día con Tristán, sí es cierto que a mí en concreto me demanda mucho y me busca mucho. Es lo menos masculino, desde el punto de vista tradicional, que te puedas encontrar. Tristán es súper cariñoso, súper expresivo. Busca siempre ponerle una palabra a la emoción que está sintiendo, con sus limitaciones, pero intenta decirlo y eso creo que me da a mí grandes lecciones de cómo tiene que ser la relación entre las personas que se quieren. Básicamente, una forma diferente de quererse.
Audiodescripción [AD]: Lucía se dirige a Jorge, al que acompaña su madre.
L.L.:— ¿Cómo te cambiamos de idea? A ver, explícanoslo.
S.F.C.:— Está agotado.
L.L.:— Está agotado él. Y es cabezota, cabezota, cabezota. ¿A que sí?
Audiodescripción [AD]: Segundo está sentado en unos escalones de madera junto a Milagros, la abuela de Rubén. Junto a ellos, el perro sujeta un trozo de madera entre los dientes.
F.G.:— (Refiriéndose al perro) Es un pesado.
S.F.C.:— Estamos todos trillados ya, con este sol encima.
Audiodescripción [AD]: Sandra empuja la silla de su hijo, alejándolo del sol directo, y se retira con él. En primer plano aparecen Alejandro y Milagros. La cámara se detiene en diferentes miembros del grupo.
L.B. (v.o.):— Todo apoyo y toda ayuda de los que te rodean es muy importante. Y nosotros hemos estado muy arropados. Pero bueno, también porque nosotros dejamos a la gente que nos ayude. Porque si te metes en tu caparazón y no quieres saber nada, ni hablas con nadie, ni quieres que te echen una mano, la gente no te apoya.
C.L. (v.o.):— Yo me he visto, y digo afortunadamente, metido en un recuestionamiento de la figura masculina, la figura del hombre. He entrado en contacto con personas con ganas de reinventarse, con ganas de analizarse y con ganas de ver cómo es la figura del hombre en estos momentos, a través de lecturas, a través de grupos de apoyo, incluso, afectivo. Me da rabia porque sí que hay todavía mucho camino por andar. Internamente en nuestra familia, en la sociedad, evidentemente. La carga mayoritariamente de todo esto de los cuidados es de las madres o, incluso, de las abuelas, y nosotros todavía tenemos que andar mucho camino.
Y en el caso personal nuestro, a mí, sobre todo, en el de expresar las emociones, prefiero acabar dando un puñetazo a un cojín o enfadándome o gritando, más que llorando y hablándolo y expresándolo tranquilamente.
Audiodescripción [AD]: Leticia y Tristán están sentados uno al lado del otro en una escalera de piedra.
T.L.:— Cuando venga Amara, nos despedimos.
L.B.:— Te lo has puesto en el zapato que no es. Guaca.
T.L.:— Bótala, bótala.
F.G.:— Es que quedó de despedirla cuando viniese.
L.B.:— Si no, le mandamos un mensaje, ¿vale?
F.G.:— Cuando se marchó, dijo: ¿vas a volver? Y respondió que sí, que ya nos despediríamos cuando se fuera.
T.L.:— No, yo quiero esperar.
L.B.:— Bueno, Max y Nemo están jugando. Cuando acaben de jugar, nos vamos. Si vino Amara, te despides y, si no, le grabamos un mensaje de despedida y se lo mandamos, ¿vale?
T.L.:— No quiero.
F.G.:— Pero mira, Amara, chamámola e ven.
L.B.:— Bueno, Amara, terá cousas mellores que facer que vir despedirse de Tristán.
F.G.:— Amara ten que despedir a Tristán, ¿cómo que qué?
T.L.:— No, yo no quiero, no quiero.
L.B.:— Estás muy cansadiño, y te estás poniendo triste.
T.L.:— Sí, estoy triste.
L.B.:— Ya lo sé. ¿Y cómo hacemos? ¿Qué necesitas?
L.B.:— Tristán, tranquilo, creo que eu creo que vai vir. No, es que no.
T.L.:— Es que ahora estoy triste.
L.B.:— Vale, ¿y qué necesitas para no estar triste?
L.B.:— ¿Me das un abrazo?
L.B.:— ¿Más fuerte?
T.L.:— Sí.
L.B.:— ¿Más fuerte?
T.L.:— Yo quiero ir a Limiñón, pero no puede ser.
L.B.:— Pero entonces te estás poniendo triste por cosas distintas. Estás hablando de Amara, pero te estás poniendo triste por Limiñón.
Tristán:— Sí, es por eso.
F.G.:— ¿Quieres ir a Limiñón?
L.B.:— ¿Sabes que aquí cerca también hay un Limiñón que no es nuestro Limiñón?
T.L.:— ¿Cuál?
L.B.:— El Limiñón de Chantada.
T.L.:— Sí. Deberíamos pasar cuando volvamos.
L.B.:— No, porque eso queda más lejos.
T.L.:— Yo quiero ir al Limiñón.
L.B.:— No vamos a hablar más…
T.L.:— Cállate, mamá.
L.B.:— ¡Eh!
T.L.:— No, cállate.
L.B.:— No.
T.L.:— Cállate. ¿Cuándo volvemos?
L.B.:— Me acabas de pegar en la rodilla. ¿Quitamos el tema de Limiñón y lo pisoteamos, por favor? Lo tienes que sacar de la cabeza (Tristán hace gestos de sacar el pensamiento de la cabeza y tirarlo al sueño). ¡Arráncalo, al suelo!
Audiodescripción [AD]: Alejandro sonríe.
L.B.:— Eso, bien roto al suelo y pisoteado. Ya está, ya no hablamos más de eso.
T.L.:— Yo quiero que venga. Hecho.
F.G.:— Pero tranquilo, que Amara seguramente que viene.
L.B.:— Tristán.
T.L.:— ¿Pero si no viene?
L.B.:— ¿Qué prefieres? ¿Esperar a que llegue Amara y quedarte aquí, aunque nosotros nos hayamos ido, o irte sin despedirte?
T.L.:— Prefiero, prefiero…
Audiodescripción [AD]: Lucía observa la escena. Rubén abraza a su madre llorando.
L.B.:— ¡Ah, ah…!
T.L.:— Yo no… no… yo no lo sé.
L.B.:— No sabes, bueno. Bueno, está bien que no lo sepas. Puedes pensarlo.
T.L.:— Ya tengo la solución.
L.B.:— ¿Qué solución tienes?
T.L.:— Prefiero quedarme aquí mientras…
L.B.:— ¿Prefieres quedarte aquí aunque nosotros nos vayamos?
Tristán:— Sí.
L.B.:— Vienes a Coruña mañana con nosotros.
T.L.:— Prefiero a eso. Por favor, déjame, déjame. (Rubén acerca su rostro al de su madre. Su madre responde con un beso.)
(RISAS)
F.G.:— Amara seguramente que está casi chegando, xa verás. Pero tranquilo, Amara seguramente que ven, eh.
L.B.:— Tristán, no tienes las medicinas.
T.L.:— Uy.
L.B.:— Uy, no tenemos las medicinas.
T.L.:— Pues podemos ir a casa y… volver.
L.B.:— ¡Sí, hombre! Ir a casa y volver otra vez para que vengas con las medicinas. ¡O que me faltaba!
F.G.:— A ver, si lle das a escoller, el escolleu.
Audiodescripción [AD]: Antón sale del interior de la casa y se incorpora al grupo.
L.B.:— ¡Hombre, Antón!
T.L.:— ¿Y entonces, entonces? ¿Cómo?
L.B.:— Hemos acabado. ¿Le dejemos sitio a Antón para que se sienta con nosotros?
Audiodescripción [AD]: Antón se sienta detrás de Leticia y Tristán.
T.L.:— Mami, ¿Taboada está cerca de aquí?
L.B.:— Taboada está cerca, pero está en el otro sentido.
T.L.:— Nosotros vamos en sentido contrario.
M.C. (v.o.):— ¡Ya vamos a por la ronda tres!
L.B.:— ¿Cuántas rondas tiene ese juego?
M.C. (v.o.):— No sé. Hasta que se acaben las cartas.
Audiodescripción: Leticia hace un gesto de disgusto.
(Música siciliana)
Audiodescripción [AD]: Fundido a negro. El grupo espera. Llega Amara.
A.F.:— ¡¡¡Oh!!! Qué tristeza.
F.G.:— ¿Pero tú qué? ¿Cómo te marchas y no te despides de Tristán? ¿Cómo no vuelves?
A.F.:— Pensei que se quedaban a cear. ¿Cómo?
Audiodescripción [AD]: La gente le comenta A Amara que Tristán está muy triste porque pensaba que no podría despedirse de ella. Amara se lamenta. A continuación, el grupo se despide. En pantalla, Antón, Jorge, Sandra, Segundo, Lucía y Nieves, que empuja la silla de Jorge.
S.F.C.:— Antón, dice que a la persona de la que más quiere despedirse es de ti.
Audiodescripción [AD]: Antón se acerca a Jorge, mientras el grupo sonríe. Sandra se despide de Milagros.
S.F.:— Hasta sempre, Milagros.
Audiodescripción [AD]: Malena se despide de Jorge con un abrazo y un beso.
S.F.C.:— Un abrazo grande, fuerte, apretado.
J.O.:— ¡Adiós, Rubén!
Audiodescripción [AD]: Rubén se acerca y Jorge le da un beso.
Audiodescripción [AD]: Carmen abraza con fuerza a Malena mientras alguien canta «Gracias por venir».
F.G.:— (Dirigiéndose a Jorge) ¡Adiós, camarada!
Audiodescripción [AD]: El grupo se despide con besos y abrazos. En un rótulo se lee: «La familia Calleja Lomas sigue luchando, pero España aún no cumple la sentencia de la ONU». Acto seguido, se despiden de la cámara. Fundido a negro.
En un nuevo rótulo se lee: «Está emergiendo un movimiento social por una sociedad inclusiva que comienza en una escuela respetuosa con la diversidad en la que aprendemos a vivir».
Bajo una carpa, en Álmáchar (Málaga), se celebra la jornada participativa “Axarquía Inclusiva”: estudiantes y familias se reúnen en mesas alrededor de operadores de cámara, conversando. Fundido a negro.
El siguiente rótulo dice: «Estas escuelas aprenden a reconstruirse a través del diálogo, escuchando las voces de alumnado, las familias y la comunidad para desarrollar prácticas más justas, y construyendo redes de escuelas con por la inclusión».
A continuación, se muestra el encuentro con los guionistas de «La Casa de Papel» con estudiantes por la Inclusión. En una sala, el grupo está sentado en círculo.
Guionista 1:— (Dirigiéndose a Indira, sentada a su izquierda). ¿Te gusta la serie?
I.M.:— Sí.
Guionista 1:— ¿Cuál es el personaje que mejor te cae?
I.M.:— Tokio.
Guionista 1:— Tokio, no has dudado nada. ¿Por qué?
I.M.:— Cada vez que la veo, digo: ¡Tokio! Siempre.
Guionista 1:— ¿Sí?
I.M.:— Sí. Y siempre hago así: ¡Tokio! (Repite con el mismo tono, eufórico)
(RISAS)
Guionista 1:— ¿Siempre haces…? Pero cómo…
I.M.:— (Abre de par en par sus brazos) Con las manos abiertas, yo le voy a dar un abrazo.
Guionista 1:— ¿Sí?
A.F.:— [Yo sería] el profesor.
Guionista 2:— Claro, dale. ¡Mírale! El profesor.
Guionista 1:— Al mando, ¿eh?
A.F.:— Es una pasada porque es muy listo, porque cuando no hay nada que hacer, vas a él y sí sabe qué hacer.
Guionista 1:— Tú eres como el profesor.
(RISAS)
L.O.:— Porque hiciste un equilibrio de tensión, de emoción, de humor. Yo no sé cómo lo hacéis, es genial. Porque aburrir, no te aburres.
Guionista 1:— Con el teléfono puedes escribir, puedes rodar, puedes montar y puedes difundir. O sea, puedes hacer todos los procesos de una serie. Y algo que contar tenemos todos. Cuanto más nos miramos hacia adentro, más nos parecemos todos. Entonces, os miráis hacia adentro y contáis qué os preocupa, qué sentís, cómo os sentís. Los que están fuera lo van a recibir como algo propio que les atañe, porque es verdad. Entonces, las verdades emocionales nos hacen parecernos a todos mucho. Y por eso contamos historias de ficción, porque todos nos vemos reflejados en algunas cosas universales, que son el amor, el odio, la ambición, la envidia o la decepción. Poquitas cosas más. Y eso se tiene a los 15 años, a los 12, a los 80. Así que historias tenéis, y si queréis, escribir y ser actores, podéis hacer de todo. Podéis hacer una serie en selfi.
Guionista 2:— Con la protagonista de «La Casa de Papel», con Manila, que es un personaje transexual, nosotros, por ejemplo, que somos de otra generación, estamos aprendiendo sobre la de casa, porque hay cosas que a nosotros también nos quedan un poco grandes, aunque parezca que lo sepamos todos.
L.O.:— No sé por qué, no he visto ninguna película, serie de acción, en la que hay tanta tensión como en «La Casa de Papel» o «Vis a vis» y tal, que haya una discapacidad y que sea un personaje tenso y fuerte y no sé, importante en la trama. Y yo creo que es algo…
Guionista 2:— Otra cuenta pendiente.
L.O.:— Sí, en general.
Guionista 1:— Pero todas las cosas que no se han hecho son las mejores.
Guionista 2:— Solo tiene que haber alguien que presente la idea y otro que le dé la oportunidad de desarrollarla. Vosotros sabéis.
Joven 1:— Por ejemplo, la serie de Netflix «Atípico».
Guionista 1:— Ahí tenéis un buen material. Vosotros os veis, os juntáis. Ya tenéis un enfoque nuevo, que es lo más difícil. Tenéis actores, tenéis gente que escribe. Tenéis vivencias para llenar eso, seguro, pues anda, que no tenéis cosas que contar.
Audiodescripción [AD]: Los jóvenes se reúnen tras el encuentro con los guionistas y reflexionan sobre la experiencia.
L.O.:— ¡Guau, qué momento! No he sentido tanta adrenalina nunca. Creo que la he gastado toda ya. Y tú, de verdad, ¿cuál era la pregunta?
A.F.:— Si el profesor asaltara el Ministerio de Educación, ¿cómo lo haría?
Al unísono:— (Emocionados) ¿¡Qué dices!? ¡Daba mucho juego, tío!
J.O.:— (Se dirige a cámara para explicarle la idea de Antón.) Que si el profesor tuviese que atracar al ministro de Educación, ¿qué haría? ¿Cuál sería el plan?
Audiodescripción [AD]: Fundido a negro. En el rótulo, el texto: «Esta película está dedicada a muchas personas que no aparecen en estas imágenes, pero que han sido parte fundamental en la creación del movimiento Quererla es crearla. A todas ellas, ¡gracias!»
(MÚSICA)
Audiodescripción [AD]: Sobre un brochazo de pintura azul, aparece una ventana con imágenes de la Movilización ILP Escolarización Inclusiva Madrid. A continuación, imágenes del Proyecto Investigación Acción Participativa del Centro de Educación Infantil y Primaria, La Parra, Almáchar, Málaga. También, Movilización del Foro de Vida Independiente y Divertad. Imágenes en un auditorio de la jornada Workshop Orienta: Encuentro Participativo para una escuela inclusiva, Málaga.
A la derecha, en títulos de crédito:
Producción General de Contenido: Florencio Cabello Fernández, Sandra Fernández Carrera, Ignacio, Calderón Almendros, María Teresa Rascón Gómez, Fátima Solera Navarro, Luz Mojtar Mendieta.
Ayudante de producción: Fátima Solera Navarro
Dirección, cámara y edición: Cecilia Barriga.
Ayudante de producción: Fátima Solera Navarro.
Cámara 2.ª unidad de grabación: Nacho Balancín.
Sonido directo: Ana Paula Bravo.
Posproducción de imagen y sonido: Antu Ale Miranda
Edición: Cecilia Barriga
Ayudante de edición: Jaime Vidal
Producción: Proyecto de Investigación “Narrativas emergentes sobre la escuela inclusiva desde el modelo social de la discapacidad. Resistencia, resiliencia y cambio social” (RTI2018-099218-A-I00), financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Han colaborado: Universidad de Málaga, Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Librería Asociativa Traficantes de Sueños, Ministerio de Educación y Formación Profesional, CEIP La Parra de Almáchar.
Han participado, por orden de aparición:
Reparto (por orden de aparición): Rubén Calleja Loma, Lucía Loma Luis, Alejandro Calleja Lucas, Antón Fontao Saavedra, Malena Calderón Cano, Darío Calderón Cano, Leo Osa Fernández, Jorge Osa Fernández, Indira Martínez de Ilarduya, Alberto Sánchez Montes, Zulaika Hadmed Cortés, Pilar Alegría Continente, Alejandro Tiana Ferrer, Ignacio Calderón Almendros, Luz del Valle Mojtar Mendieta, Raúl Aguirre Casasnovas, Sacha Novalbos Egea, Concha Casasnovas Lafón, José Luis Aguirre Roldán, Teresa Rascón Gómez, Marta Casal Cacharrón, Carmen Saavedra Torreiro, Fidel Rozalem Suárez, Susana Fajardo Bautista, Sonia Hermida Galán, Carmen Moreno Olivera, Florencio Cabello Fernández-Delgado, Fernanda Valdés Sánchez, Zoe Siendones Valdés, Sandra Fernández Carrera, Rubén Redondo Romero, Belén Jurado Herruzo, Lucía Redondo Jurado, Marcos Redondo Jurado, Macarena García Heredia, María Luisa Fernández, Fátima Solera Navarro, Diego Terrón del Valle, Sabela Terrón Hermida, Iago Terrón Hermida, Paula Verde Francisco, Marcos Zabaleta García, Martín Zabaleta Verde, Héctor Zabaleta Verde, Lucas Zabaleta Verde, Marta Malo de Molina, Amara Fontao Saavedra, Segundo Fontao García, Milagros García Pena, Nieves Loma Luis, Leticia Barbadillo Vázquez, Carlos Lens San Martín, Tristán Lens Barbadillo, Nemo Lens Barbadillo, Max Lens Barbadillo, Javier Gómez Santander, Sara Solomando.
Logotipos de Educación Inclusiva, Quererla es Crearla y Universidad de Málaga. www.creemoseeducacioninclusiva.com . Audiodescripción realizada por el Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción, CESyA.
Documental con subtítulos incrustados en español
Un documental de Cecilia Barriga, que aborda el sentido profundamente humano de la educación inclusiva y la necesidad de generar un movimiento social que la haga realidad.
Elige tu versión del documental
Documental con Lengua de Signos Española (LSE) y subtítulos incrustados en español, disponible en este enlace.
Documental con Lengua de Signos Española (LSE) sin subtítulos, disponible en este enlace.
Documental con LSE y subtítulos en español, adaptado a personas sordociegas, disponible en este enlace.
El documental, mejor en compañía
Durante meses, el visionado del documental ha estado limitado a proyecciones colectivas que generasen debate público. Puedes encontrar muchas de estas proyecciones AQUÍ.
Aunque ahora el documental se ha liberado, seguimos animando a utilizarlo en proyecciones colectivas en Universidades, Centros escolares, Asociaciones, Centros de Profesorado, Ayuntamientos, Entidades sociales, etc. Hacer las escuelas inclusivas requiere que hablemos, que nos conozcamos más, y que podamos comenzar a cuestionar lo que hasta ahora ha sido “lo normal”. Eso es lo que hay que desmontar, y el documental es una herramienta muy útil para iniciar el proceso.
Todo el material necesario para la promoción de una proyección está disponible AQUÍ: cartel, sinopsis, ficha técnica, photocall, imágenes de la película para compartir con los medios, posibles preguntas para dinamizar el coloquio, etc. Algunos de los documentos están preparados para ser descargados con el objetivo de editarlos y contextualizarlos a vuestro contexto.
Más información sobre la película
Buena parte del trabajo desarrollado en ‘Quererla es Crearla’ ha sido objeto de un riguroso proceso de documentación, para lo que se contó con la dirección de la cineasta Cecilia Barriga que, orientada gracias a procesos participativos en los que tomó la palabra cada miembro del grupo motor de ‘Quererla es crearla’, ha ido relatando el proceso seguido, a la vez que ha mostrado el germen de un movimiento social. Así, la experiencia de construir colectivamente podría trascender el ámbito de los y las promotores.
Toda la información sobre la película, la ficha técnica, cuál fue la motivación que hay debajo de ella, cómo se hizo, la repercusión que está teniendo, cartelería, los procesos de colaboración que ha conllevado, las proyecciones en salas que ha tenido inicialmente, etc. está disponible en los siguientes enlaces:





Algunas producciones científicas
- RASCÓN-GÓMEZ, M.T. & CALDERÓN-ALMENDROS, I. (2024).Documenting a movement. Inclusive education as a protagonist. Paper presented at the British Educational Research Association (BERA) Conference 2024 and World Educational Research Association (WERA) Focal Meeting. Manchester, United Kingdom. Disponible en PDF y online.
- RASCÓN-GÓMEZ, M.T., CABELLO-FERNANDEZ, F. & CALDERÓN-ALMENDROS, I. (2023). How to make the participatory social documentary a tool for educational inclusion? Paper presented at the American Educational Research Association Annual Meeting 2023 (AERA), Chicago, USA. Disponible en PDF y online.
- CALDERÓN-ALMENDROS, I. & RASCÓN-GÓMEZ, M.T. (2022). Hilando luchas por el derecho a la educación: Narrativas colectivas y personales para la inclusión desde el modelo social de la discapacidad. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 41, 43-54. Disponible en PDF y online.
- RASCÓN-GÓMEZ, M.T.; CABELLO FERNÁNDEZ-DELGADO, F. & CALDERÓN-ALMENDROS, I. (2022). Emerging and transformative narratives on inclusive education through documentary cinema. Paper presented at the American Educational Research Association Annual Meeting 2022 (AERA). San Diego, USA. Disponible en PDF y online.
- CABELLO, F. y RASCÓN, M. T. (2019). Narrativas audiovisuales sobre resiliencia y educación. Revista de Innovación Educativa, 19(80), 77-92.